Un día como hoy...12 de enero 2014

Oficios perdidos 

Curso de encordado de sillas, una técnica artesana, de la mano de Antonio Martínez.

La Asociación para la conservación del patrimonio minero de Escucha, en colaboración con la Asociación de jubilados "Santa Bárbara" y la Asociación de mujeres "Santa Águeda"  trabaja también para la recuperación de nuestro patrimonio inmaterial, ejemplo de ello es la publicación "Recetas tradicionales de Escucha y platos mineros" (que presentaremos este verano y ya está casi en el horno) y la referida a "OFICIOS PERDIDOS" entre los que se encuentran los referidos a la mina como picador, maderistas, entibador, listero,...y añadimos otros como matachín, esquilador, cañicero, sastre, tejero o espigolero. 

LOS ESPIGOLEROS

     En Escucha se salía al monte para segar el espliego con una faz, al final del verano y después de la cosecha del cereal; se hacía en gavillas y fajos que se llevaban a la caldera del espliego para su destilación que traían los que lo compraban. “Era una caldera de chapa que se calentaba a fuego directo; el espliego se colocaba sobre un falso fondo, se pisaba para que no quedaran huecos y se cerraba herméticamente con barro en las juntas para no dejar salir el vapor con la esencia; en la parte superior tenía un tubo por el que pasaba el vapor que luego se condensaba y caía a un recipiente exterior por lo menos durante dos o tres horas. Se instalaba cerca del río o de una acequia para refrigerar el serpentín”.  Esta actividad era muy puntual y suponía un extra en la economía familiar. El espliego era recolectado en Escucha para diversos empleos; para el uso medicinal se recolectaba el tallo con las flores en los meses de julio y agosto. Las flores se separaban de los tallos y se colocaban a la sombra sobre paja, en un sitio muy aireado. La esencia del espliego se realiza mediante el proceso de destilación descrito y se utiliza también y, sobre todo, en el campo de la cosmética y para la fabricación de colonias.

     Los espigoleros no dedicaban la totalidad de lo recolectado a la venta sino que una parte se quedaba en casa porque al espliego se le conocían muchos usos, eran conocidos sus efectos aperitivos (estimulan el apetito), digestivo, antiséptico o desinfectante, diurético (ayuda a orinar), ayuda a bajar la tensión, ayuda a combatir el insomnio, el asma, las taquicardias y es un buen cicatrizante. Vamos a ver algunos ejemplos de cómo se utilizaba:

·    TISANAS: infusión para el dolor de cabeza; debían beberse tres tazas al día, después de las comidas. También podía tomarse más concentrado en cucharadas, tres al día.

·  TINTURAS: se obtenía dejando macerar el espliego que se tomaban dos cucharadas de una a tres veces al día.

·  DECOCCIÓN: se deja hervir 10 minutos y se puede aplicar en forma de compresas, lavados, gargarismos para faringitis, colutorio (lavado de boca),  etc.

·    ACEITE: 50 gr se mezclan en medio litro de aceite de oliva; se tenía al baño maría dos horas,  se dejaba macerar toda la noche y ya se puede aplicar sobre la piel para heridas, úlceras, eczema o picaduras de insectos. Era bueno para el reuma.

·    OTROS: Las flores secas perfuman la ropa haciendo ahuyentar a las polillas y otros insectos. Se debe plantar cerca de las ventanas. Aromatiza la ropa del armario.