Este artesano también hacía cestas, mezclaba el
mimbre con la caña e, incluso, finas ramas de chopo, diversificando así su
oficio y su producto, que era más vistoso. Muchos agricultores hacían ellos
mismos sus cañizos y canastos. Entre estos últimos los más habituales
eran:
· Cestas para el fiemo: eran cestas planas para cargar el estiércol en el
serón o angarillas de las caballerías. También se utilizaba para extender el
fiemo en los campos. Una carga de fiemo equivalía a cinco cestas. Ésta misma cesta se
utilizaba como terrera para
transportar tierra o piedras en las labores agrícolas, o en labores de
construcción.
·Canastos para la uva: para vendimiar la que se cultivaba en Escucha en
la partida de Cuatrineros. También se denominaba cuévano.
· Caracolera: se alaboraba con una confección muy tupida para
que no se saliesen los caracoles o los judíos y tenía tapa.
· Cestas para la ropa: para llevar la ropa al río o al lavadero.
· Canastos: para llevar la comida al campo o la comida a los
mineros; solía forrarse de tela.
· Cestas para el pan: en ella se llevaba la masa al horno de pan cocer y
se volvía con los panes.
· Banastos: para recoger el panizo o las piñas del maíz, frutas
u hortalizas.
· Otros: se elaboraban multitud de utensilios y accesorios
como por ejemplo canastillos, fundas para las garrafas o vasos de colmenas. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario