domingo, 14 de febrero de 2021

Un día como hoy... 14 de febrero 1892

"El Greñicas" vuelve a las páginas de los diarios de España. Se trasladará a Teruel tras intentar fugarse de la cárcel de Montalbán. Entró el barbero para afeitarle y se descubrió que estaba horadando la pared y se había quitado los grilletes.

El Diario de Avisos de Zaragoza relató en 1892 las fechorías de este bandido: “…el Greñicas empezó su carrera criminal en Montalbán, cometiendo el asesinato de dos ancianos, padre e hijo en el año 1867…”. Tras estas muertes, Juan Espés Rubio,  fue condenado a cadena perpetua por delito de homicidio pena que, al reformarse el Código Penal, se conmutó por la de 20 años. Esta pena la comenzó a cumplir en la prisión de Ceuta.

Juan Espés, el tio Greñicas, escapó de la cárcel de Ceuta en 1872 pero fue capturado e ingresado en el mismo penal hasta que fue trasla-dado a Melilla de donde volvió a fugarse en fe-brero de 1878. "...desde entonces hacía sus incursiones al país de su origen, ya para cometer venganzas, ya para hacer robos y es-tafas. En la historia de la criminalidad de dicha comarca no se ha cono-cido otro que infundiera tanto pavor. El nombre de Greñicas erizaba los cabellos, atemorizaba a las gentes y asustaba a los niños: era una sombra, un fantasma, un demonio, peor que se le veía y todo el mundo lo callaba."

 

Sus fechorías las cometía con la complicidad de su cuñado Ramón Aznar. Constantemente intimidaron a muchos vecinos a quienes pedían dinero, en teoría para abandonar el país, como a  Jerónimo Balduque, José Carral, Lucas Quilez  o Juan Villariz.

Sirva como ejemplo que Juan Espés escribe una carta a Francisco Sánchez “El abogado” donde le indica que hable con algunos amigos para recogerle alguna cantidad de dinero para ponerse a salvo y retirarse de la tierra para no volver. Días después escribe otra carta a Lucas Quílez, para que le entregue a su amigo Francisco 100 duros, que este ponga 200 y se los entregue a quien él sabe y si denunciasen a la autoridad, que nada hay entonces que hablar; que  hagan lo que mejor les parezca, ya están advertidos para que no se quejen de lo que pueda suceder; terminando el Espés la carta textualmente: “o la guerra o la paz”. Estos le contestaron ofreciéndole 50 duros, pero en la mañana del 2 de enero de 1892, se presentó Ramón Aznar, el Aragonés, en casa de Quílez, por encargo de su cuñado Juan Espés diciéndole que iba por los 300 duros y con orden de este de no recibir cantidad menor; llamado D. Juan Francisco Sánchez entregaron al Aznar 875 pesetas el Sánchez y 500 pesetas el Quílez, presentándose entonces la Guardia Civil y detuvieron al Aznar con el dinero. Días después detienen al Greñicas. 

 “El éxito coronó el esfuerzo de todos. La villa de Montalbán y sus habitantes, la comarca entera y la provincia de Teruel están de enhorabuena. El juzgado procede sin tregua ni descanso en la formación del sumario, que será extenso y laborioso, dada la no vulgar inteligencia de los bandidos. Se ha telegrafiado a las autoridades superiores. Merece plácemes la benemérita guardia civil, el juzgado y las autoridades de Montalbán.”

Fueron trasladados a la prisión de Teruel y juzgados por robo. Juan Espés fue condenado a 34 años, y su cuñado a 16 años y dos meses. En esta prisión protagoniza un segundo intento de fuga. En 1894, mientras era trasladado a la prisión de Melilla, se fuga de la cárcel de Almadrones siendo capturado, aunque vuelve a fugarse del penal de Melilla el 4 de octubre de 1895


No hay comentarios:

Publicar un comentario