Hace 5 años... 7 febrero 2016

Pedro Verdejo realiza un trabajo de investigación del trazado del ferrocarril de Teruel a Alcañiz. El segundo tramo de los 162 Km. unía Rillo con Palomar de Arroyos con la estación de Valdeconejos como testigo mudo.

Fotografía de Joaquín Latorre: "Estación de Valdeconejos"

Los 165 km del ferrocarril Teruel-Alcañiz formaban parte de la línea Lleida-Teruel-Baeza. El trazado desde Teruel sigue el curso del río Alfambra hasta llegar a la ladera de Val de Jarque, pasando a la vertiente del río Martín hasta las proximidades de Valdeconejos; cruza un túnel el collado de San Cristóbal y continúa el trazado en la sierra de Sant Just (túnel del mismo nombre en el km 67). Prosigue la vía hasta el km 74 y gira la Sierra en un trazado con un curva y contracurva durante casi 2 km hasta Palomar de Arroyos; entramos en una parte sinuosa hasta el km 94 en que el terreno ofrece una depresión por los afluentes del Gállego lo que obliga a la línea a efectuar otra gran revuelta. En alguna de las estaciones de este sector (Valdeconejos, Escucha o Palomar de Arroyos) el proyecto contemplaba un ramal al ferrocarril minero de Utrillas-Zaragoza.

El paso por Gargallo venía impuesto por la imposibilidad de seguir por la cuenca del Guadalope y por coincidir con paso del proyecto del ferrocarril Vivel-Monroyo (donde enlazaría con el Alcañiz-Calanda-Vinaroz). Desde Gargallo baja con pendientes y curvas hasta Alcorisa. Desde Calanda se busca la estación de Alcañiz. Entre Escucha y Alcorisa la realización de las obras fue bastante menor.

La explotación de la línea fue concebida en los proyectos iniciales como ferrocarril regional, carácter que desapareció al incluirlo en 1926 como parte de la transversal Saints-Girons a Baeza. 

Las estaciones de la línea Teruel-Alcañiz se proyectaron, en general, con una vía horizontal de 800 m. y longitud mínima aprovechable de 550 m para el cruce de trenes de 60 vagones en doble tracción. Se recomendó la construcción de dos vías por estación y construir la tercera vía cuando lo requiriese la explotación en todas las estaciones de la línea o en algunas.

También se proyectaron con dos vías los muelles de mercancías aunque al final se propuso la reducción a una sola vía (excepto las estaciones de Valdeconejos y Alcorisa, con cuatro vías y reserva de locomotoras).

Las aguadas para las locomotoras de vapor, además de las necesarias en las estaciones con reserva de locomotoras, serían en Cuevas Labradas, Perales del Alfambra y Cañada-Velilla. Después se aumentó el número hasta siete, mejor distribuidas en la línea.

La vía estaba prevista para carriles del tipo Norte nº 4 (peso de 42,5kg por metro lineal) y con 18 traviesas por carril.

Las obras del ferrocarril comenzaron en 1927, quedando paradas definitivamente en 1935. Para entonces se habían construido 11 estaciones y 32 túneles, además de más de 400 obras accesorias y de fábrica. En años posteriores a 1939 se realizaron algunos trabajos de conservación que se abandonaron definitivamente.