Esta buena foto de Joaquín Latorre muestra la estación de Valdeconejos, que se construyó en estas fechas. La linea de ferrocarril Teruel-Alcañiz, una infraestructura que se pretendía construir en cuatro años se quedó en
desilusión para los habitantes de los 164 kilómetros de este trayecto.
Las obras de este ferrocarril se iniciaron en 1927, aunque ya se anunciaron
un año antes con un proyecto que contemplaba 275 kilómetros. Este tramo pasaba
por las localidades de Tortajada, Villalba Baja, Cuevas Labradas, Peralejos,
Alfambra, Perales del Alfambra, Orrios, Fuentes Calientes, Cañada Vellida,
Mezquita de Jarque, Valdeconejos, Escucha, Palomar de Arroyos, Cstel de Cabra,
Cañizar del Olivar, Gargallo, Los Olmos, La Mata de los Olmos, Alcorisa, Foz
Calanda, Calanda, Castelserás y Alcañiz. El ingeniero encargado de la obra fue
Bartolomé Esteban.
El primer parón de las obras se produjo en 1930, después, los trabajos se
reiniciaron y estuvieron activos hasta 1932, momento en que se produjo la
segunda interrupción que no fue la definitiva y que permitió mantener la
esperanza a los más de 2.000 trabajadores que estaban empleados en los
distintos trazados que se habían iniciado por todo el trayecto. La parada
definitiva llegó en 1935 y las causas, según Serafín Aldecoa, fueron varias,
“por un lado, la falta de recursos económicos de la empresa encargada de la
obra, con las posibles irregularidades en las cuentas, que no se investigaron
por la llegada de la Guerra Civil, que fue otro de los obstáculos que
impidieron que esta infraestructura se construyera y, finalmente, el desinterés
político y la escasa rentabilidad que se preveía para este trayecto que iba a
acoger, en principio y mayoritariamente, el tráfico de mercancías”.
El paso de la Guerra Civil dejó tras de sí un rastro amargo para la zona,
que veía rotas sus esperanzas. Edificios a mitad de construir o casi en ruinas,
puentes construidos, caminos allanados, pero sin traviesas, ni raíles.
Vestigios de lo que pudo haber sido y, que todavía hoy luchan por no caer al
suelo, ni en el olvido. |
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