Diccionario de insultos en Escucha y Valdeconejos

Seguimos con otros insultos de Escucha y Valdeconejos, alguno de los cuales ha desaparecido. Antes, también ahora, se utilizaba la llamada pedagogía despectiva que deberíamos desterrar en cualquier relación familiar o social. Hoy traemos expresiones con la letra "J". ¡Ah! y que conste que las palabras referidas no siempre solían expresarse a la cara, lo que dice bastante de quien las empleaba.

(Selección realizada de la publicación "Insultar en Aragón" de Pascual Miguel Ballestín)

Vamos con algunos insultos que se escriben con “j”, una letra muy aragonesa. Por empezar por algo, vamos a decir que jaburdo se decía al borracho, al bebedor empedernido que salía de la taberna del tio Sanz haciendo grandes eses. Este no solía ser huraño, distinto del jeñudo, que siempre andaba de mal genio, algo que lo tenía dibujado en la cara; en ocasiones, además era jurador, es decir, blasfemo e injurioso. Y hablando de  rostro no nos podemos dejar al jeta, vamos el caradura.

"Cuentos baturros" de T. Gascón (Tomo tercero)

Para referirse a un grupo en sentido despectivo se les decía jentica, gente de poco fiar. Y hablando de malos, se decía jitano al que era un poco engañador o estafador y judas al que se tachaba de traidor y falso, en cuya línea aparece el judío que define al usurero o agarrado.

"Cuentos baturros" de T. Gascón (Tomo tercero)

Y como siempre, había quien se metía con los defectos de los demás y se apodaba jiboso al jorobado, cheposo o con los hombros o las espaldas un poco cargadas. Jirulo se llamaba al que era un poco idiota o simple, que no era lo mismo que el juanazas, éste, un poco bonachón o papanatas.

"Cuentos baturros" de T. Gascón (Tomo tercero)