Un día como hoy...10 de septiembre de 1932
Facundo Villa
"El primer Comité obrero, integrado por
elementos de las sindicales CNT y UGT que se constituyó en Utrillas tras la
sublevación militar del 18 de julio de 1936 y que colectivizó las minas, al
igual que debió de suceder en Escucha, mantuvo una conducta moderada y
respetuosa con respeto a las autoridades religiosas y militares. Nos referimos
al cura párroco, a los guardiaciviles que ocupaban el cuartel y a las monjas
que regentaban el Hospital de MFU a los que se les "perdonó" la vida
pese a las voces existentes dentro del Comité que proponían y presionaban para
que se hiciera todo lo contrario: que se les sometiera a un simulacro de juicio
y se les ejecutara. Otro tanto cabe decir sobre la conducta del Comité con
respecto al empresario Facundo Villa García residente y afincado con su familia
en Utrillas, seguramente desde ya hacía algunos años.
Pues bien, creemos que la llegada de
la columna Carod Ferrer a las CCMM complicó su situación personal y casi un mes
después de la sublevación, según la Causa General (CG) habría sido trasladado a
Alcorisa y fusilado en el cementerio de esa localidad en compañía de un capataz
de la empresa minera, un minero (listero) que había sido alcalde (Julio Acerete
Gracia) y otros dos vecinos más de Utrillas. En cuanto a la autoría de la
ejecución, se acusaba directamente al "Comité local" pero sobre la
fecha existen disparidades de criterios entre el jefe de la guardia civil y el
jefe de la Falange local ya que según
este último, Villa habría sido detenido en febrero de 1937 y ejecutado en 1938.
Facundo Villa. Comuniones de 1936 Ermita San Bartolomé
Acabada la guerra, en 1941, la esposa de Facundo Villa, que ya no residía en Utrillas, , solicitaba la inscripción de su marido en el registro civil de fallecidos con el apoyo testimonial de dos personas y para ello presentaba un certificado de nacimiento. Los dos testigos ratificaron que Villa había sido ejecutado el 15 de agosto de 1936."
del libro "Minas y mineros de Escucha..." de Serafín Aldecoa Calvo
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