Pedro Joaquín Soler y Nuez

Popular pedagogo, jurista y, al final de su vida, sacerdote. Hijo de maestro, estudió esta carrera en Zaragoza y ejerció como tal en el Bajo Aragón (Escucha, Estercuel y Calanda) y como inspector de Primera Enseñanza en Tarragona. Más tarde se trasladó a Zaragoza, donde regentó una escuela durante 22 años en la calle que hoy lleva su nombre con gran popularidad. Se licenció en Derecho civil y canónico, y como jurista intervino varias veces en la Academia de Jurisprudencia.

En 1886 quedó viudo y, dos años después, se ordenaba sacerdote, aunque siempre sin abandonar la enseñanza. Pasó a la Escuela Modelo de Madrid hasta su jubilación. Publicó muchos manuales escolares de gran predicamento. El 29-XII-1908 numerosas personalidades de la política, la cultura y sus compañeros y alumnos, le dedicaron un gran homenaje de recuerdo.