En Escucha se construye un horno alto... 15 junio 1903

La "Mediterranean and Minland Railway" inicia en 1899-1900 la construcción de un alto horno en Escucha que se demolió, antes de su finalización, por defectos en su cimentación. Su objetivo era fundir mineral de hierro allí mismo. A pesar del nombre inglés, el capital de la compañía era catalán, en buena parte y tenía en arriendo 292 pertenencias del Sr. Peguero. Tenía, entre sus proyectos, la construcción de un ferrocarril hasta Vinaroz para dar salida a los minerales de la zona. El alcalde de Escucha en 1899 es Joaquín Latorre a quien sustituirá Víctor Martín (1901) y Pedro Martín (1904)

Serafín Aldecoa, en su libro Minas y mineros de Escucha, cuenta al respecto:

"En estos meses de principios del año 1900 Gascón y Guimbao da noticia de que en Escucha "ya está a medio construir un horno alto capaz para 50 toneladas" en el que el lignito de la zona debería servir para fundir el mineral de hierro tan abundante en la provincia como en las minas de Sierra Menera (Ojos Negros). No obstante, se planteaba también fundir en dicho horno hierro sobre las minas de carbón de Escucha aprovechando la limonita que había en ellas y los minerales manganesíferos que habían localizado en La Zoma y en Cañizar del Olivar.

            Más adelante aclaraba más esta información diciendo que la "MMRG tiene en arriendo con opción de compra un pequeño grupo de buenas minas en Escucha, dos minas aisladas al "señor Peguero", uno de los mayores empresarios de minas, de 292 pertenencias de las 342, una de 15 y otra de ocho Has. en Utrillas y finalmente otra de 30 en Palomar, cuando concluya el horno alto que tiene comenzado en Escucha que se construía con ladrillos fabricados “in situ” y con arcilla refractaria también existente en Escucha.

            Con esta construcción, la sociedad inglesa pretendía fundir allí mismo el mineral de hierro del mismo término de Escucha y  otro más rico de las Cuencas Mineras (CC.MM.). Se planteaba que si el horno alto de Escucha llegaba a funcionar en buenas condiciones, todos los criaderos de la Comarca adquirirían un gran valor y "las orillas del Jiloca, lugar intermedio, más bajo, llano y con agua abundante, a donde podían afluir con igual facilidad los hierros de un lado y los carbones de otro, se poblarían de fundiciones y fábricas diversas" se decía desde el Eco de Teruel. Y concluía: "El día que pueda enseñarse un lingote fundido allí en el horno alto y con lignito del país, se habrá iniciado en la provincia de Teruel la transformación más radical que haya experimentado jamás país alguno, una verdadera revolución".

            No obstante, esta especie de cuento de la lechera concluyó cuando el horno alto estaba bastante avanzado y fue preciso derribarlo por un problema en la construcción: se había falseado la cimentación en una de las esquinas. Posteriormente, se inició la reconstrucción aunque la obra volvió a sufrir otro parón. Decía Gascón que para llevar a cabo todos este programa en Escucha, la "Mediterranean" "Necesitará aumentar considerablemente las pertenencias de que disponer, lo cual es posible que no pueda ser dentro de un tiempo. Parece que para todo ello, la MMRG trata de fundirse en otra Sociedad de mayores medios y suponemos que en el cumplimiento de este propósito influirán no poco las variaciones que pueda experimentar el mercado monetario inglés".

            Desconocemos el final de esta historia y si se cumplieron los propósitos de la empresa inglesa, pero creemos que no, que sus proyectos para Escucha, para dar salida a sus carbones y los de otras localidades se vino abajo y el deseado horno alto en construcción no se concluyó."