sábado, 31 de agosto de 2019
jueves, 29 de agosto de 2019
Juan Espés, "El tio Greñicas"
Según la leyenda, había un
agricultor en Montalbán llamado JUAN ESPES, quien, a finales
del siglo XIX, se vio obligado a esconderse en el monte por haber desafiado a
un adinerado y apoderado cacique de Montalbán al enfrentarse a él por los abusos
que cometía contra los pobres y al que dejó malherido tras su pelea.
Encontró
refugio en el macizo de la Muela, donde perseguido por los seguidores y
criados del cacique, pudo despistarlos refugiándose en una cueva cuya entrada
estaba oculta por los matorrales que crecían alrededor. Durante mucho tiempo
estuvo en el monte, descuidando su aspecto, una larga y desordenada cabellera
creció a la vez que su barba, se alimentaba de lo que el monte le ofrecía y
bebía agua de las fuentes cercanas, la de los Vaciones y la de Valdemiguel.
Después de mucho tiempo, regresó a Montalbán creyendo que le habían olvidado o dado por muerto; su aspecto descuidado y su gran melena le merecieron el apodo de “El GreñiCas”, contando a las gentes que se había refugiado en una pequeña cueva. Fue apresado e ingresado en prisión, se fugó en varias ocasiones, regresando a Montalbán, y cuentan que formó una cuadrilla de Bandoleros que recorrieron el río Martín.Cuenta la leyenda que, cansado de vivir acosado por los agentes de la ley, se marchó a Francia, donde tuvo familia y murió.
Entrada a la cueva del Greñicas en el macizo de La Muela
Según el Diario de Avisos de Zaragoza del 8 de enero
de 1892:
El Greñicas empezó su carrera criminal
cometiendo un doble asesinato, con dos ancianos, padre e hijo de dicha
población(Montalbán) por el año 1867.
Juan Espés Rubio, alias
Greñicas, fue sentenciado por la Audiencia de Zaragoza el 22 de enero de 1868 a
la pena de cadena perpetua y accesorias por delito de homicidio y a cuatro años
y ocho meses de presidio por otro de lesiones, penas que al reformarse el
Código se conmutaron en 1871 por la de 20 años de cadena temporal y seis meses
de arresto mayor. Esta condena la comenzó en el penal de Ceuta.
Juan Espés desertó del penal de Ceuta en
mayo de 1872, fue capturado e ingresado en el mismo penal siendo sentenciado
por el Consejo de guerra a sufrir las mayores privaciones.
Posteriormente fue trasladado al penal
de Melilla de donde se fugó en febrero de 1878, y según el mismo Diario de
Avisos de Zaragoza: "...desde entonces hacía sus incursiones al país de
su origen, ya para cometer venganzas, ya para hacer robos y estafas. En la
historia de la criminalidad de dicha comarca no se ha conocido otro que
infundiera más pavor. El nombre de Greñicas erizaba los cabellos, atemorizaba a
las gentes y asustaba a los niños: era una sombra, un fantasma, un demonio,
peor que se le veía y todo el mundo lo callaba."
Muchos años después “El País” apunta que “Juan Espes (a) «Greñicas», que había llegado fugado por segunda vez del presido de Melilla, se propuso ser el terror el pueblo...”.
Efectivamente, durante 14 años el
Greñicas fue uno de los bandoleros más temidos por los habitantes de la zona de
Montalbán. Sus fechorías eran cometidas con la ayuda de su cuñado Ramón Aznar.
Se sabe que alrededor del año 1889 envió una carta a D. Jerónimo Balduque,
vecino de Montalbán, en la que a este y al cura párroco D. Pablo Calahorra les
pedía recursos para marchar a América. Aunque la carta no contenía amenazas los
vecinos se sentían intimidados por el Greñicas que estaba fugado de presidio.
Estos le entregaron doscientos y pico reales....
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https://montalban-fotos.blogspot.com/2017/01/el-grenicas.html
miércoles, 28 de agosto de 2019
martes, 27 de agosto de 2019
lunes, 26 de agosto de 2019
domingo, 25 de agosto de 2019
El moravedí de 1385
El moravedí era un impuesto en Aragón, de
periodicidad septenal, que afectaba a todos
los súbditos cuyos bienes alcanzasen
determinada cuantía. La Corona, para controlar y calcular este impuesto
necesitaba un censo exhaustivo, y de ahí la existencia del citado documento, en
aragonés, catalán y latín.
"En 1385, día viernes, 28 días
andados del mes de abril, el dicho comisario fue personalmente a Valdeconexos, para escribir el moravedí de dicho lugar. Ante el
cual fueron constituidos personalmente por parte del concejo de dicho lugar
Domingo Pérez y Yuanes Valero, jurados, Domingo Apariçio, Johan de Campos, vecinos de dicho lugar. Los cuales en
virtud del sacramento por ellos hecho, en poder de dicho comisario, a él dieron
y libraron el libro del padrón de la pecha (los impuestos o pagos). Y
manifestaron todos los vecinos del lugar de la forma siguiente. Y puso por
cogedor de dicho moravedí a Johan de Campos."
sábado, 24 de agosto de 2019
miércoles, 21 de agosto de 2019
martes, 20 de agosto de 2019
domingo, 18 de agosto de 2019
sábado, 17 de agosto de 2019
jueves, 15 de agosto de 2019
miércoles, 14 de agosto de 2019
Wenceslao Aranda Berdún: Escucha 1913 - Gusen 1941
Los nombres, apellidos, fechas de nacimiento, de defunción y lugares de procedencia de 4.427 españoles que terminaron sus días en los campos de concentración nazis de Mauthausen y de Gusen, ambos en Austria, han sido publicados en el BOE tras ocho décadas sin reconocimiento.
La lógica haría pensar que los españoles recibirían el triángulo rojo de prisioneros políticos, como de hecho ocurrió, años más tarde, en el resto de los campos. Sin embargo, en Mauthausen y Gusen, los republicanos españoles recibieron el triángulo azul que les distinguía como apátridas. Un triángulo azul sobre el que aparecía escrita una «S» que les definía como spanier, es decir, como apátridas españoles. Toda una contradicción solo explicable por el deseo del régimen franquista de ni siquiera reconocerles como compatriotas. En los libros de registro del campo y en la mente de los SS, esa definición era un poco más amplia: todos los recién llegados eran registrados como «rotspanier». La explicación de por qué aquellos hombres nacidos en una nación amiga del Reich, como era España, merecían estar en ese lugar obedecía a una sencilla razón: se trataba de «rojos españoles».El listado de métodos de tortura y asesinato es interminable. Los españoles perdieron la vida de todas las formas imaginables: fusilados, apaleados, gaseados, ahorcados… Sin embargo, la mayoría pereció por un cóctel letal de hambre, trabajo esclavo y unas condiciones sanitarias deplorables que provocaban todo tipo de enfermedades.Wenceslao Aranda Berdún D.E.P. y permanezcamos callados porque, como se dice en "La vida es bella", el silencio es el grito más fuerte.
Los nombres, apellidos, fechas de nacimiento, de defunción y lugares de procedencia de 4.427 españoles que terminaron sus días en los campos de concentración nazis de Mauthausen y de Gusen, ambos en Austria, han sido publicados en el BOE tras ocho décadas sin reconocimiento.
La lógica haría pensar que los españoles recibirían el triángulo rojo de prisioneros políticos, como de hecho ocurrió, años más tarde, en el resto de los campos. Sin embargo, en Mauthausen y Gusen, los republicanos españoles recibieron el triángulo azul que les distinguía como apátridas. Un triángulo azul sobre el que aparecía escrita una «S» que les definía como spanier, es decir, como apátridas españoles. Toda una contradicción solo explicable por el deseo del régimen franquista de ni siquiera reconocerles como compatriotas. En los libros de registro del campo y en la mente de los SS, esa definición era un poco más amplia: todos los recién llegados eran registrados como «rotspanier». La explicación de por qué aquellos hombres nacidos en una nación amiga del Reich, como era España, merecían estar en ese lugar obedecía a una sencilla razón: se trataba de «rojos españoles».El listado de métodos de tortura y asesinato es interminable. Los españoles perdieron la vida de todas las formas imaginables: fusilados, apaleados, gaseados, ahorcados… Sin embargo, la mayoría pereció por un cóctel letal de hambre, trabajo esclavo y unas condiciones sanitarias deplorables que provocaban todo tipo de enfermedades.Wenceslao Aranda Berdún D.E.P. y permanezcamos callados porque, como se dice en "La vida es bella", el silencio es el grito más fuerte.domingo, 11 de agosto de 2019
viernes, 9 de agosto de 2019
Personajes: Pascual Berniz
Pascual, pintando en directo en Escucha
Explosión en la Se Verá
Tríptico de la exposición colectiva. Escucha 2014
Escucha, vista panorámica
El pintor y escultor aragonés Pascual Berniz falleció de manera repentina a los 66 años hace tres años. Este artista nació en Ballobar (Huesca) en 1950 y tras vivir varios años en Barcelona donde se formó técnicamente, se trasladó a Bélgica, de donde bebió de los pintores expresionistas. Llegó al Maestrazgo de Teruel de la mano de Pilar Mallén, su musa y madre de sus dos hijos, y se instaló en la capital donde es conocido no solo por sus esculturas y pinturas sino también por su activa participación en la vida cultural de la ciudad. Hemos tenido la suerte de tenerlo en Escucha pintando en vivo y alguna de sus obras muestran paisajes y mineros de aquí.
miércoles, 7 de agosto de 2019
martes, 6 de agosto de 2019
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