En 1898 se habría instalado en Escucha la "Mediterranean and Midland Railway Company, una compañía de capital inglés, que, al parecer, pretendía construir el mencionado ferrocarril hasta Vinaroz en Castellón.
A principios de 1900 Gascón y Guimbao da noticia de que en Escucha "ya está a medio construir un horno alto capaz para 50 toneladas" en el que el lignito de la zona debería servir para fundir el mineral de hierro tan abundante en la provincia como en las minas de Sierra Menera (Ojos Negros). No obstante, se planteaba también fundir en dicho horno hierro sobre las minas de carbón de Escucha aprovechando la limonita que había en ellas y los minerales manganesíferos que habían localizado en La Zoma y en Cañizar del Olivar.
La "Mediterranean and Midland Railway Company” tiene en arriendo con opción de compra un pequeño grupo de buenas minas en Escucha, dos minas alquiladas al "señor Peguero", uno de los mayores empresarios de minas, de 292 pertenencias de las 342, una de 15 y otra de ocho Has. en Utrillas y finalmente otra de 30 en Palomar, cuando concluya el horno alto que tiene comenzado en Escucha que se construía con ladrillos fabricados “in situ” y con arcilla refractaria también existente en Escucha.
Con esta construcción, la sociedad inglesa pretendía fundir allí mismo el mineral de hierro del mismo término de Escucha y otro más rico de las Cuencas Mineras (CC.MM.). Se planteaba que si el horno alto de Escucha llegaba a funcionar en buenas condiciones, todos los criaderos de la Comarca adquirirían un gran valor y "las orillas del Jiloca, lugar intermedio, más bajo, llano y con agua abundante, a donde podían afluir con igual facilidad los hierros de un lado y los carbones de otro, se poblarían de fundiciones y fábricas diversas" se decía desde el Eco de Teruel. Y concluía: "El día que pueda enseñarse un lingote fundido allí en el horno alto y con lignito del país, se habrá iniciado en la provincia de Teruel la transformación más radical que haya experimentado jamás país alguno, una verdadera revolución".
El proyecto concluyó cuando el horno alto estaba bastante avanzado y fue preciso derribarlo por un problema en la construcción: se había falseado la cimentación en una de las esquinas.
(...del libro de Serafín Aldecoa "Minas y mineros de Escucha, 1900-1968))